UC - Críticas
| Países: Francia, Bélgica y Reino Unido. |
Interpretación: William Hurt (Adam), Isabella Rossellini (Mary), Doreen Mantle (Nora), Kate Ashfield (Giulia), Joanna Lumley (Charlotte), Simon Callow (Richard). |
ARRUGAS EN EL CORAZÓN
"Tres Veces 20 Años" es una película que podría encuadrarse en ese temible subgénero de comedia romántica (salvo en contadas ocasiones), esta vez, con la particularidad que los protagonistas no son los veinteañeros de poca mollera que suelen protagonizarlas, sino una pareja de sesentones que entra en una pequeña crisis de pareja al tener que afrontar la realidad de su vejez. La premisa es más que estimulante y aunque el resultado no es del todo satisfactorio, la película está muy por encima de la media del género.
SINOPSIS: Mary y Adam no son la típica pareja de 20 ó 30 años; tienen casi 60. Como la mayor parte de las parejas de 60 años del siglo XXI, son muy activos. Y además, lo hacen con estilo. Compaginan hijos, nietos, trabajo y amigos con las penas y alegrías de la vida de casados. Hasta que un día descubren, con gran sorpresa, que ya han entrado en el colectivo de la tercera edad. Y reaccionan ante esta realidad de forma muy diferente.
La película es un elegante retrato de la madurez de la pareja protagonista en contraposición con un entorno que no parece tener sitio para ellos y un conflicto generacional que se representa a través de la distinta personalidad de sus tres hijos que no alcanzan a comprenderles. Julie Gavras (hija del famoso realizador Costa-Gavras) mantiene siempre el tono amable y simpático, pero se echa en falta mayor garra narrativa y sobretodo más mala leche en la propuesta, lo que hubiera dotado de mayor interés al conjunto.
El guión sufre de demasiadas reiteraciones y subrayados en los contrastes pretendidamente cómicos que se nos muestran y la historia no ofrece demasiadas sorpresas en su desarrollo, pero el buenhacer de Gavras en la sencilla y efectiva puesta en escena, y el acierto de contar con dos grandes como William Hurt e Isabella Rossellini en los papeles protagonistas (ella absolutamente encantadora aún con 60 tacos), son argumentos suficientes para acercarnos a esta pequeña y entretenida película donde el romanticismo es menos peliculero y más cercano a la realidad que nos rodea.
